miércoles, 22 de julio de 2009

DIAGNÓSTICO PARA LA NIÑEZ


En Ombudsman AC, consideramos una alta prioridad en Jalisco, la realización de un diagnóstico estatal de la situación específica cuantitativa y cualitativa de nuestra niñez vulnerada: en Jalisco hay 2800000 niñas y niños (INEGI 2007) muchos de estos niños, niñas y adolescentes se encuentran en situación de vulnerabilidad, vulneración y discriminación por factores inherentes a su condición, ya porque no se recibe la atención suficiente del estado, porque se violan sus derechos por acciones u omisiones, o bien porque la sociedad ignora o desconoce la gravedad de la situación en que se encuentran.
En este sentido, elaborar un diagnóstico estatal permitirá saber del cumplimiento de la Convención de los Niños y otros mecanismos impulsados por la comunidad internacional, como las Observaciones del Comité de Derechos Económicos y Sociales de la ONU (derecho a la educación).
Debemos reconocer que el marco normativo nacional y estatal comprende amplias garantías para los derechos de las niñas, niños y adolescentes, y que hay una amplia variedad de instituciones, programas sectoriales y planes de acción, SIN EMBARGO SU CUMPLIMIENTO ES UNA GRAN DEUDA SOCIAL
Pese a la atención, hay ámbitos con patrones de violaciones sistemáticas: educación, situación laboral, salud, explotación sexual. Los menores en situación de calle (niños y niñas de la calle y en la calle) constituyen un grupo particularmente vulnerado que crece proporcionalmente a la evolución demográfica del país.
El trabajo infantil es una manifestación de la pobreza, la vulnerabilidad y la exclusión social. Estos niños y niñas trabajadores no eligen voluntariamente entrar al mercado laboral. Para ellos y sus familias el trabajo infantil es una forma de supervivencia. De tal suerte que la pobreza, marginación e ignorancia también son el cultivo para que muchos infantes sean infractores de la ley y se articulen a las adicciones.
Seguramente el diagnóstico ayudaría a revisar los marcos normativos vigentes y sin duda alguna, ello obligaría a las próximas autoridades y a la siguiente Legislatura a armonizar los marcos normativos con los estándares internacionales, particularmente con la Convención sobre los Derechos de los Niños.
Desde aquí reiteramos nuestra disposicuón para promover y en su caso sumarnos a la enorme tarea de la elaboración de este diagnóstico. Atte. Julio Cesar Aldana MacielDirector Ombudsman A.C.

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